Culpa
cuando escucho el tema girls
just wanna have fun
y me gusta. Culpa cuando desenvuelvo el manojo de apio y tiro el
plástico
a la bolsa de basura de plástico. Culpa al apoyar cualquier campaña
ecologista en contra del petróleo derramado sobre animales, y al
pensar en todos esos mares de petróleo impostergable saliendo a
borbotones como sangre negra de los brazos de unos pueblos cuando yo
estoy llena de plástico, culpa plástico en los cajones de mi
habitación y en mi ropa y en mi nevera y en mi culpa, culpa por no
participar más activamente en esas campañas haciendo lo que sea, lo
que no sé, lo que no sirva, culpa al comer de más, al querer más.
Culpa a no querer siempre a mis padres como quiero quererlos. Culpa
al comer manzanas y maíz envenado, al comer papas fritas de
Mcdonalds. Culpa cuando fumo, cuando recuerdo lo que no debería
haber soportado. Culpa por escribir sobre la culpa sabiendo todo lo
que ya se ha escrito. Por no hacer ejercicio, por no haber plantado
mil árboles, por todo el papel que he gastado, por imprimir, por
comprar, por fotocopiar. Por ser así de inconstante. Culpa por no
sentir culpa y culpa por no querer dejar de sentir culpa. Por
contradecirme. Culpa porque no hago todo lo que debiera, porque el
tiempo se me va y yo sigo siendo esta mujer con culpa.