sábado, 4 de julio de 2015

Ritos

de Miryam Hache



Ay querer la vulgaridad de los restaurantes,
del lujo como una cima de polvo,
la frágil altura de unas piernas
en tacones de plástico.
¿Qué hay mas arriba de la porción visible
de unos muslos de revista?
El origen de la vida al alcance de todos.

Ay querer
derrotar
las fuerzas al sur
de las mujeres y de los hombres
No hay cohesión, hay justicia
La belleza no está
en lo que cae o no cae,
la belleza debe estar en otra parte,
tal vez,
en lo que resiste.

Entonces
quiero trascender
irme
hasta la infancia
no,
hasta todas las posibilidades
juntas-en-el útero
de mi madre
o de todas las madres.

Debería leer más,
saber más,
entender que no todas las claves están en mi historia
intrincadas hiladas pegadas
sino que hay visión más atrás de los ojos,
que es poética la física,
que ignoro demasiado
de matemática,
filosofía, política, historia,
arquetipos jungianos o fórmulas,
o de aquel otro espacio
que los druidas y chamanes pueden.

Todos esos recuerdos ajenos
que memorizamos
para cumplir,
no para ser,
para legitimar
el olvido de otras cosas.
Todo este lapso de tiempo en que nos doblamos y vamos
hacia los espacios imaginarios impuestos por quién
como átomos de tribus esparcidas en asfalto
como jirones de pieles de animales revistiendo
objetos de belleza innecesaria.
Quiero volver o partir o partirme
ir hasta el origen
no al mío,
al de la humanidad como germen o mierda que abona
las plantas-oxígeno
de reyes que mutilan a sus siervos
y súbditos postrados en sangre
anegan
ellos
líderes o reyes
con su divinidad roja en el grito que tumba
se crecen o yerguen
sobre los campos regados
de la cárdena
espesura
de los vivos.

Querer trascender
irme
más atrás de mi vida
más atrás de los libros,
antes del tubérculo enraizado
al jardín del primer pobre.
Ir hasta el rito inicático o qué,
ir hasta la reserva líquida
de todas las posibilidades
juntas en el útero
de todas las madres.
Quiero el amparo
de esas-madres,
no sentir frío,
ser tanto que la muerte me esquive,
escribir en busca del tiempo
escribir acuática entre leyendas y peces
ir hasta la unión invisible,
la apertura cósmica recubierta de las palabras enteras
y seguir escribiendo
y no volver a quedarme
así de sola
nunca.