sábado, 11 de abril de 2015

1 Poema

de Cecilia Moscovich








La pileta
La casa está sola en el medio del campo -una luz inmóvil en la negrura- Nosotros juntábamos luciérnagas para hacer una lámpara hoy junto recuerdos con los que atravieso una tarde en la que soy una herida. La casa está alta sobre una loma y tiene una respiración vieja y cansada apenas si puedo acordarme de sus habitaciones ¡es que pasó tanto tiempo! la vida recién empezaba y mi memoria aún no sabía cómo guardar las cosas. Los espejos estaban nublados y los grifos chirriaban de ellos salía un agua que venía del pasado (fresca, oscura, con olor a pozo). En las canillas venían naufragando pequeñas ranitas que yo adhería a las paredes pálidas de la ducha. Los techos eran altos e inalcanzables como el futuro la cocina era triste y mal iluminada las camas tenían barrotes de hierro y colchones con resortes de esos que se destripan y juntan insectos. Había además, sobre todo, una pileta, cavada justo en el corazón de la pampa y un día esa pileta estuvo vacía y una niña se cayó en ella y se desvaneció. Despertó adentro de la casa vieja junto a su madre que la esperaba en cuclillas en la penumbra de la siesta. Yo no sé a dónde se fue esa niña cuando se desvaneció pero siento ahora que en el fondo de esa pileta se quedó durmiendo el tiempo que esa pileta es el pasado en esa pileta aún tiembla mi infancia y nadie, pero nadie, se ha muerto.