lunes, 27 de abril de 2015

Fragmento de "Quema" (novela inédita)

de Miryam Hache




Esta es la subhistoria de los viajes clandestinos. Mi viaje. De los pasajes íntimos que andamos hasta la redención una redención invertida donde ya no buscamos expiación, sino seguir amando a quienes a esta vida nos expulsaron—. Hasta escupirles en la cara. Escribir libros como si los padres se hubieran muerto.
Yo te perdono madre porque has pecado. Te perdono padre.
Quiero otorgarles mi perdón ambiguo y sin remedio.
Y si hubiera sido al revés. Una madre diosa y suprema hacedora de todos los polvos que se agitan sobre esta tierra. Un vientre de hombre eyectando cuerpos por el ano. Un solo cuerpo neodivino de mujer desnuda. Estampada quieta, crucificada y muerta.
Envuelta en el erotismo sacro de los muertos, perdón cuerpos.
Qué hubiera sido de la historia y de mi historia si la mujer no hubiera sido solo vientre y tierra. Si el hombre no hubiera sido El, aquel que oye, y mira, y justifica nuestros actos. Desde arriba. Nuestras vidas. Sobre la mujer, sobre la tierra.
Él. Que sabe más de nosotros que nosotros mismos. Que es el padre de su mujer. En aquel mito fundamental. Aquí abajo, en este mundo.

 Yo les imploro. Padres. Aunque no tengan oídos, déjenme que los perdone.