sábado, 9 de mayo de 2015

Postergada

de Miryam Hache





Los días rebotan como pelotas en mi pelo
el espejo del baño es todos los espejos
y mi reflejo un personaje
que tapa
la lentitud de mis finales,
esas arrugas o advertencias
esos trastornos de la piel.
Mientras
paso y paso y paso
bajo mi único nombre.

Ya escribí que soy transoceánica
multigeográfica
todas las errancias de las mujeres beat veladas
de los perros sin raza hijos de nadie
los anónimos muertos de sobredosis en raves
las escritoras postrománticas suicidas
los mendigos y sus cartones y sus carros de la compra
su horizontalidad y sus botellas en las puertas de los bancos
acristalados como obras de arte
que turistas imbeciles fotografían
como si fueran postales de carne
las actrices antiguas grabadas sin color
eternidazas entre el humo del glamour de los treinta
los acróbatas circenses de otro siglo
las piernas que danzan el folklore balcánico en Nueva York
las gargantas femeninas de Serbia,
los deformes de Arbus,
los asesinos de Hitchock,
mi ego es tan grande
que soy toda la belleza posible
la otra realidad bajo las urbes
soy el fucking infinito encajado en un cuerpo.
Soy una más de las que escribe
para ir más adentro del mundo.
No rutina
pausa repetida
un paréntesis
entre
toda
esa
belleza

que dejo.